¿Cuáles son los síntomas que presentan las personas con Trastorno Límite de Personalidad?
Aunque cada persona que tiene TLP es diferente y única, se ha demostrado que existe sintomatología común:
a. Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginario.
b. Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas, caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.
c. Alteración de la identidad: inestabilidad intensa y persistente de la autoimagen y del sentido del yo.
d. Impulsividad en al menos dos áreas que son potencialmente dañinas para uno mismo (ejemplos: sexo, abuso de sustancias, atracones de comida, gastos, conducción temeraria…).
e. Comportamientos intensos o amenazas suicidas recurrentes o comportamiento de autolesión.
f. Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo. Como por ejemplo episodios de irritabilidad o ansiedad e intensa ira. Estos episodios pueden ser variables, pudiendo durar entre horas y unos días.
g. Sentimientos crónicos de vacío.
h. Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira.
i. Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos.
(Manual de criterios diagnósticos, DSM-V, 2013)
Considero relevante destacar que no todas las personas que sufren TLP tienen todas estas características ni en la misma intensidad. De igual forma, conviene aclarar que muchas personas que acuden a consulta presentan rasgos del Trastorno Límite de Personalidad, sin llegar a recibir un diagnóstico de Trastorno Límite de Personalidad.
¿Qué terapias han demostrado eficacia para su tratamiento?
En mi experiencia con las personas que tienen TLP, el principal factor de ayuda es la comprensión del trastorno y el acompañamiento desde la honestidad profesional. Es importante que el profesional conozca a fondo el TLP para poder explicar, tanto a la persona que lo sufre como a su familia, no solo los síntomas característicos del trastorno, sino de dónde pueden venir y la función que tiene en sus vidas.
Conviene destacar que en muchos casos, para la correcta evolución en el tratamiento es necesario el tratamiento psiquiatrico.
El tratamiento de las personas que sufren TLP ha evolucionado en los últimos años. Existen en la actualidad diferentes corrientes de psicoterapia que han demostrado científicamente mayor eficacia y en las cuales me he formado a lo largo de mis años de experiencia. Estas son:
1. Terapia dialéctico-conductual.
2. Terapia EMDR. (Por sus siglas en inglés: Eye Movement Desensitization and Reprocessing. Desensibilización y Reprocesamiento mediante Movimientos Oculares.)
3. Psicoterapia de Mentalización.
4. Terapia cognitivo-conductual.
¿Es necesaria la participación de las familias?
Siempre y cuando sea posible, la participación familiar es un factor que suma para el éxito de la psicoterapia.
Existen programas psicoeducativos orientados a la comprensión del TLP. Entre los objetivos de dichos programas está que las familias de personas con TLP puedan tener una mayor comprensión del trastorno y que puedan colaborar aportando nuevas pautas de actuación y ayudando al desarrollo de nuevas habilidades y herramientas.
